04_EDIFICIO DE EDUCACIÓN INFANTIL Y HAURRESKOLA EN ZALDÍBAR, VIZCAYA. MARZO 2012.







El proyecto de la Escuela Infantil y la Haurreskola de Zaldibar intenta dar respuesta al programa solicitado haciendo un cuidadoso estudio de su implantación y de su inserción dentro del patio de la actual escuela, de su funcionamiento, de una elección austera de sus materiales, un preciso estudio de los tiempos de construcción de la obra y un sutil estudio de la luz natural, utilizando a esta como un material más que construye los espacios.
Las aulas se proyectan iluminadas por un patio de 3x3 metros, buscando un espacio adecuado para el descanso y el juego sin que existan perturbaciones del exterior. La luz y el color serán protagonistas del aula, entendiendo que son éstos precisamente los primeros estímulos que recibe un niño al nacer. En torno al patio estará el espacio del cambiador  y la bañera. Ambos se diseñan como un espacio cerrado por un vidrio, permitiendo siempre que la cuidadora pueda ver todo el aula desde este espacio. A continuación se dispone un pequeño espacio de cocina, con microondas, frigorífico, lavavajillas y fregadero. Este espacio estará abierto y protegido por una pequeña cancela de la altura de la encimera de acero inoxidable.
En la zona de la Haurreskola se disponen las cuatro aulas en torno a un espacio multifuncional que permite la ampliación de las aulas. Cada aula se abre a este espacio a través de una puerta corredera de policarbonato de color, que permite el paso de la luz a las aulas que proviene de los dos lucernarios que iluminan el espacio multifuncional. La disposición de este espacio permite que a él pueda estar abierto un solo aula, dos aulas, tres aulas o las cuatro aulas en función de las necesidades del centro. Esta versatilidad en el uso de las aulas permite incluso que con las cuatro aulas abiertas, este espacio se pueda convertir en una pequeña sala donde se muestre las manualidades y los trabajos realizados durante el año.
El diseño de los dos edificios permite construir en la fase I la escuela infantil y la urbanización del patio, y en la fase II la Haurreskola. Los dos edificios tienen entradas independientes y patios de juego cerrados e independientes. Una vez construidos los dos edificios, el diseño permite que ambos se integren conceptualmente en un solo volumen, dotando a éste de una escala apropiada para este tipo de edificio. Asimismo se posibilita que si las direcciones de ambos centros entienden que los dos edificios pueden funcionar mejor comunicados por dentro, la disposición de los espacios lo permite, simplemente habría que unir los dos vestíbulos. De esta manera la sala de profesores, la dirección y el resto de espacios pueden ser utilizados indistintamente por los dos centros, incluso los vestuarios se podrían diferenciar por sexos.